::::CRECEN LOS ÁRBOLES

En los últimos 20 años la forestación se ha desarrollado con gran impulso en nuestro país, aprovechando las excelentes condiciones naturales de Uruguay para la producción de madera.

Uruguay vive un proceso de forestación muy dinámico, que tuvo su base en políticas de fomento del sector, que buscaron darle un uso más productivo a aquellos suelos de menor aptitud agrícola. De todas formas, luego de culminar los subsidios que el gobierno otorgaba a los forestadores en determinadas zonas del país, el sector continuó con su gran crecimiento.

Desde la aprobación de las políticas de estímulos al sector forestal se han plantado más de 700.000 hectáreas en el país y para el fin de esta década probablemente se alcance el millón de hectáreas bajo esta producción.

El paisaje del Uruguay ha sufrido un cambio impresionante en los últimos 20 años y si uno recorre el país es cada vez más frecuente ver enormes extensiones de montes, conviviendo en forma amigable con la ganadería. La forestación se ha transformado en una actividad productiva complementaria de la ganadería, contribuyendo a la mejora de la productividad de los establecimientos.

En los últimos años Uruguay ha incrementado de manera muy importante la venta de madera a diferentes destinos regionales e internacionales, como Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Japón, entre otros. La llegada al país de importantes empresas multinacionales del rubro forestal le ha dado un empuje aún mayor al sector. Actualmente, una de esas empresas está construyendo en el departamento de Río Negro, una planta de celulosa, que permitirá la exportación de un producto con mayor valor agregado (la celulosa).

El sector forestal emplea miles de personas en forma permanente y zafral, a nivel de las plantaciones, la industria y los distintos servicios vinculados al rubro. La forestación es sin lugar a dudas uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento en nuestro país. Las zonas de suelos arenosos del Norte y profundos del Litoral tienen un excelente potencial para el desarrollo del rubro, ubicándose entre las regiones del mundo en las que los árboles alcanzan un mayor crecimiento anual.

La madera producida en nuestro país puede tener varios destinos: leña para uso local; rollos y chips de madera para exportación; ser transformada por la industria para pulpa y papel; o ser transformada por la industria para madera aserrada.

Las principales especies plantadas pertenecen a los géneros Eucaliptos y Pinos. Los Eucaliptos representan el 75 % de la superficie forestada del país y las dos principales especies plantadas en el territorio nacional son Eucalyptus Globulus y Eucalyptus Grandis. El Eucaliptos es originario de Australia y en nuestro país puede alcanzar los 40 metros de altura, con diámetros de hasta 50 centímetros.

Una vez que es cortado -a los ocho o diez años- vuelve a crecer, aunque este rebrote puede destinarse sólo a la producción de leña. La madera de Eucaliptos tiene tres destinos: producción de pulpa para la elaboración de pulpa y papel; madera para aserradero (para obtener tablas y otros productos); y madera para producción de energía.

El Pino es originario de Estados Unidos y puede alcanzar 25 metros de altura, con un diámetro de 40 centímetros y luego de cortado no vuelve a rebrotar. El Pino es un árbol de crecimiento lento que alcanza recién a los 25 años un diámetro adecuado como para su cosecha. Las principales especies plantadas en el país son Pinus Taeda y Pinus Elliottii. La madera de Pinos se destina a aserrado.