A partir del año 1998, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, junto al Secretariado Uruguayo de la Lana y la Sociedad de Criadores Merino Australiano impulsaron el Proyecto de Investigación y Desarrollo del Merino Fino para Uruguay, con el objetivo de desarrollar una alternativa de producción ovina para mejorar la sustentabilidad socioeconómica de los productores de lana de las regiones de Basalto y otras zonas con problemática similar. El proyecto ha transformado la producción de lanas finas y superfinas en una alternativa que ha permitido mejorar significativamente la rentabilidad de productores que desarrollan su producción en suelos marginales, permitiendo generar competitividad en el resto de la cadena textil.