::::TEXEL Las ovejas Texel, aunque también tienen lana, son para producir carne. El origen de la raza viene de una isla en el Mar del Norte, sobre la costa de Holanda, llamada Texel. Allí vivían unas ovejas rústicas, de caras y patas sin lana, que fueron sujetas a un programa de mejoramiento con infusión de las razas Lincoln, Border Leicester, Leicester, Southdown, Hampshire Down y Wensleydale, buscando mejorar la conformación de la carcasa, buena relación carne/hueso, carne magra y un mejor cuarto y trasero. Actualmente y luego de introducir el Texel en 1953, Francia es un bastión de la raza, con la majada más antigua fuera de Holanda. Además, hoy hay mucha demanda para la raza Texel en Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Australia. La Texel es una raza de alta referencia productiva, comprobada durante siglos y mundialmente reconocida como tal. Es la raza mas usada en Gran Bretaña para cruzar, donde las razas cárnicas componen solamente un 2% del rebaño total, pero son padres del 70% de todos los corderos nacidos, con un enorme impacto sobre la calidad de la carne. Las primeras Texel llegaron al Uruguay en 1972, importadas desde Holanda por el ovinocultor Enno E. Wenckebach, quien tuvo la visión de incorporar madres eficientes, de buenos procreos, de corderos precoces, con altos rendimientos en la industria y un producto final no excedido en grasa. Hoy la raza Texel se cría en todos los departamentos del país y sus madres tienen la virtud de tener muchos mellizos. La cualidad principal del Texel es la de ser una raza de excelencia cárnica, que además brinda un buen vellón como subproducto. La Texel es de cogote corto, dispone de un lomo bien cubierto de carne, un anca cuadrado, con cuartos pulposos y redondos. Su lana es blanca y cremosa, de mechas largas. Las patas sin lana, cubiertas de pelo, de hueso mediano sobre pezuñas fuertes y negras. La Texel se ha expandido a todas las regiones del mundo donde la explotación ovina tiene importancia y ha despertado gran interés por su fertilidad. Ya al año las corderas pueden tener corderos al pie, los mellizos son comunes después del primer parto y los trillizos no son ninguna excepción. El peso medio al nacer es de 4,2 kilos, a las 10 semanas es de 25 kilos y al medio año de 50 kilos. En la clasificación europea y neocelandesa de las carcasas de ovinos, los ejemplares Texel reciben preferencia, por su conformación y su rendimiento (61%). Su carne, de excelente calidad, es preferida por su sabor, su apropiado contenido de grasa, su color y su fina textura, por la cual existe una gran demanda en todo el mundo. Como característica poco común en las razas carniceras, su vellón alcanza los 3,5 kilos., con finura B, su largo mecha es de 12 centímetros, su rendimiento al lavado es de 68%. Su gran producción de leche, hasta 2 litros por día, permite la elaboración de quesos de alto valor (con 10 litros de leche se produce 2 kilos de queso) tipo roquefort, camembert y la seguridad de poder criar muy bien sus corderos en un mínimo de tiempo. Sus duras pezuñas negras la convirtieron en una raza elogiada por los arroceros. Sus cabezas limpias y miembros inferiores sin lana ahorran trabajo y los presenta como un ovino ágil y hábil aún en los campos más sucios. Su rusticidad permite la adaptación a cualquier tipo de campo en cualquier región del mundo. Muchos criadores de ovinos que antes estaban interesados solamente en la producción de lana, cruzan hoy una parte de sus majadas con Texel, para agregar a su explotación la producción de corderos de alta calidad de carne. En el mercado mundial de la carne ovina, la principal demanda se concentra en la producción del cordero pesado. La raza Texel produce corderos de conformación cárnica, de lomos anchos y traseros redondos, con mucha carne. La raza se destaca en la conversión de pasto a carne, produciendo una carne tierna y magra, con una mayor musculatura, que permiten los cortes que exigen los mercados de hoy. |
---|